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Lunes, 28 de octubre de 2024 20:31 Javier Tejado

Crisis en Sinaloa crece por percepción de que el gobernador es parte de narco-bando

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Van siete semanas en que los conflictos armados han estallado en Sinaloa. Hasta ahora van más de 215 muertos y 250 desaparecidos. Lejos de resolverse, el conflicto crece: el fin de semana la violencia llegó a Mazatlán, mientras en Culiacán aparecieron descabezados en hieleras forradas en papel con imágenes de pizzas —un mensaje a La Chapiza— con un cartelón acusando al gobierno estatal, del gobernador Rubén Rocha (Morena), de estar de su lado.
Ya el martes de la semana pasada, desde avionetas se habían tirado cientos de panfletos en Culiacán, señalando estos que no habrá tregua hasta "derrocar a este gobierno (estatal) que apoya (a los Chapos). Los volantes arrojados vienen firmados por La Mayiza, el grupo ahora antagónico a Los Chapos. ¿Qué pasa entonces en Sinaloa?
La primera regla, no escrita, que reciben los gobernadores es no juntarse ni tomar parte en las disputas entre narcos. Pero, al parecer, aquí la regla se rompió, pues mediante una carta del ahora detenido capo, Ismael "El Mayo" Zambada, se da cuenta que a menudo el gobernador Rocha se juntaba con los carteles, y lo acusó desde EU de haber ayudado a su secuestro por cuenta de Los Chapos.
En un principio,...