Héctor de Mauleón
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"En Tercera Persona" Nació en la Ciudad de México en 1963; narrador, cronista y periodista. Becario del CME en cuento, 1993-1994 y del FONCA dentro del programa Jóvenes Creadores, en el mismo rubro, 1995-1996. Fundador y director del suplemento Confabulario de EL UNIVERSAL.

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[En Tercera Persona]

Martes, 2 de diciembre de 2025 21:47 Héctor de Mauleón

A veces los libros mienten, los huesos no

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A finales de los años 50, durante la construcción de la carretera a Calpulalpan, Tlaxcala, fueron halladas las ruinas de una olvidada ciudad prehispánica. El arqueólogo Román Piña Chan fue el primero en explorarla. Tenía signos de haber sido abruptamente abandonada. En tiempos prehispánicos fue conocida como Zultépec: cerro de las codornices. Tras la llegada de los españoles se le llamó Tecoaque, que significa "donde se los comieron".
Aquella ciudad, explorada desde 1992 por el arqueólogo Enrique Martínez Vargas, iba a convertirse en uno de los centros arqueológicos más sobrecogedores que hay en México.
En marzo de 1520, tras la derrota de Pánfilo de Narváez, que había llegado a Veracruz a aprehenderlo, Hernán Cortés envió rumbo a Tenochtitlan una caravana de más de 500 personas en la que iban hombres y mujeres españoles, así como negros, mulatos, mayas, taínos procedentes del Caribe y algunos enfermos.
La caravana nunca llegó. Según le escribió Cortés a Carlos V, transportaba siete mil pesos en oro fundido, "más otros 14 mil pesos de oro en piezas". Conducía documentos, ropa y otros objetos.
Al explorar la ciudad, el arqueólogo Martínez Vargas desenterró calzadas, plazas, pasillos, conjuntos ...